Para reservar un nombre de dominio en un gTLD, el registratario de un nombre de dominio debe registrar dicho nombre ante un registrador acreditado por la ICANN. El registrador verificará si el nombre de dominio se encuentra disponible para ser registrado y creará un registro de WHOIS con la información del registratario del nombre de dominio. También es posible registrar dominios mediante los revendedores de un registrador.
En el siguiente diagrama, se muestran las principales funciones de cada una de las partes que suelen intervenir en este proceso.
Un registratario es la persona u organización que registra un nombre de dominio. A tal efecto, el registratario suele enviar una solicitud online a un registrador de dominios, o a unos de sus revendedores. El registratario debe cumplir los términos y las condiciones que establece el registrador ante el cual registre su nombre de dominio; por ejemplo, debe cumplir con un determinado código de conducta o mantener indemnes al registrador y al registro ante una acción legal o civil iniciada como resultado del uso del nombre de dominio. Los registratarios tienen determinadas responsabilidades, que forman parte de los términos y las condiciones, como el pago de tarifas de registración y la presentación de datos exactos que se deben actualizar puntualmente
Además de registrar el nombre de dominio, los registratarios deben incluir sus dominios en los listados de los servidores de nombres, para que se los pueda ubicar en Internet. Un registratario es responsable de adquirir o alojar su propio servidor de nombre si este servicio no es ofrecido por el registrador, o si el registratario ha optado por no usar el servicio provisto por el registrador.
Los registradores son organizaciones acreditadas por la ICANN y certificadas por los operadores de registros para poder comercializar dominios. Deben cumplir el Acuerdo de Acreditación de Registradores (RAA) celebrado con la ICANN y los acuerdos que hayan celebrado con sus correspondientes operadores de registros. El RAA establece las responsabilidades de los registradores, la cuales incluyen mantener los datos de WHOIS, presentar datos a los registros de dominios, facilitar las consultas públicas al sistema de WHOIS, asegurar la custodia de los datos de los registratarios, y cumplir con las condiciones establecidas en el RAA respecto de la finalización del período de registración.
Algunos registratarios pueden optar por efectuar su registro mediante un revendedor. Los revendedores trabajan o tienen una relación contractual con los registradores, y suelen ofrecer servicios como alojamiento web, casillas de correo electrónico, etc. Los revendedores deben cumplir los acuerdos que hayan celebrado con sus correspondientes registradores, cuyos servicios revenden; no están acreditados por la ICANN. Sin embargo, el registrador que vende sus servicios mediante los revendedores, continúa siendo el patrocinador de la registración del nombre de dominio y sigue siendo responsable por los dominios vendidos por medio del revendedor.
Los registradores son contratados para efectuar las operaciones diarias de venta de registraciones de nombres de dominio, mientras que los operadores de registros son responsables de mantener el registro de cada TLD. Las responsabilidades de un operador de registro comprenden aceptar las solicitudes de registración (tanto de los registradores como directamente de los registratarios), mantener una base de datos de los datos de registración que sean necesarios, y proporcionar servidores de nombre para publicar los datos del archivo de zona (esto es, información acerca de la ubicación de un dominio) en Internet..
La Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN) es la corporación internacional sin ánimo de lucro que supervisa la asignación de direcciones IP y nombres de dominio. Es responsable de administrar el servidor raíz y el sistema de nombres de dominios de alto nivel, y tiene acuerdos contractuales con registros y registradores que constituyen la base del sistema de WHOIS.